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9 de junio de 2014

¡DIRAN PAZ! Y VENDRA DESTRUCCION REPENTINA

Por: Patricia Guevara




1 Tesalonicenses 5: 1 -11


Preparados para el día del Señor



     1 Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tenéis necesidad de que se os escriba nada. 2 Pues vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche; 3 que cuando estén diciendo: Paz y seguridad, entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán. 4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como ladrón; 5 porque todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas. 6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino estemos alerta y seamos sobrios. 7 Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan. 8 Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación. 9 Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10 que murió por nosotros, para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos juntamente con El. 11 Por tanto, alentaos los unos a los otros, y edificaos el uno al otro, tal como lo estáis haciendo.












Un hecho histórico ha ocurrido frente a nuestros ojos, para las
grandes multitudes ha sido algo sin precedentes ver como el vaticano ha podido congregar a los líderes palestinos e israelí, para orar por la paz. Todo esto nos indica que el escenario del cumplimiento profético bíblico esta cumpliéndose al pie de la letra, lo que nos dice que nos preparemos,  porque otros hechos traerán consecuencias.

A continuación les presento la nota informativa de este hecho:




Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco realizó el domingo un gesto histórico en el Vaticano al reunir para una inédita plegaria por la paz en Medio Oriente al presidente israelí Shimon Peres y al líder palestino Mahmud Abas.

Los tres, junto con el patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I, llegaron a bordo de un pequeño bus a los jardines de la Casina Pío IV, no muy lejos del Museo Vaticano, donde se celebra la ceremonia.

Una meditación musical interpretada por una orquesta en vivo dio inicio al acto, que se celebra en un lugar neutral, al aire libre y sin símbolos religiosos.

Antes de iniciar el acto, Francisco recibió primero al presidente a Peres y luego al líder palestino Mahmud Abas en su sencilla residencia privada dentro del Vaticano, la Casa Santa Marta.

Peres y Abas se saludaron allí en forma calurosa en presencia del Papa, quien no escondió su rostro de satisfacción.

Los dos habían llegado al Vaticano en forma separada y con quince minutos de diferencia, según el minucioso programa establecido con anterioridad.


 
En la mañana, ante los miles de fieles que asistieron al ángelus en la plaza de San Pedro, el Papa agradeció a todos los que han rezado por el encuentro entre Peres y Abas, desatando fuertes ovaciones.

"La oración lo puede todo" escribió la víspera el Papa en Twitter.

El acto, que incluye oraciones y meditaciones en hebreo, inglés y árabe, así como cortas piezas musicales, fue particularmente sobrio y conmovedor.

El líder palestino Abas calificó de "valiente" la iniciativa del Papa tras considerar que "el sueño de alcanzar la paz no debe morir", aun si "desgraciadamente el poder ejecutivo en Israel está ahora en manos de opositores a los acuerdos" de paz, aseguró en una entrevista al diario La Repubblica.

Por su parte, el presidente Peres, de 90 años, quien termina su mandato en julio, recalcó poco antes de viajar a Roma que el nuevo gobierno palestino nace con "una contradicción", ya que "no se puede cohabitar en un mismo Estado con un sector a favor del terrorismo y otro contrario".

El papa argentino, cuya popularidad crece entre católicos, judíos y musulmanes, lanzó de forma inesperada durante su viaje en mayo a Tierra Santa esta audaz iniciativa con el deseo de acercar a israelíes y palestinos, particularmente distanciados tras el fracaso en abril de las negociaciones de paz.

"Será como una pausa de la política para contemplar el conflicto israelí-palestino desde lo alto", explicó el custodio de Tierra Santa, el franciscano Pierbattista Pizzaballa.



El jefe de la Iglesia católica desea mostrar con hechos que las tres religiones monoteístas -cristiana, judía y musulmana- además de tener raíces comunes pueden trabajar juntas por la paz.

UN PROGRAMA SOBRIO Y CONMOVEDOR

Peres -que llegó a Roma el domingo por la mañana- fue el primero en acudir al Vaticano. Un cuarto de hora más tarde lo hizo Abas.

Los dos líderes viajaron acompañados por delegaciones de entre 15 y 20 personas, entre ellas representantes de las religiones presentes en ambos países.

La ceremonia ha sido dividida en tres actos. En cada uno de ellos se ofrece una oración -primero judía, luego cristiana y por último musulmana- de agradecimiento por la Creación, se pide perdón por los pecados cometidos y por último se invocará la paz.

Entre los invitados a la ceremonia figuran el rabino Abraham Skorka




y el profesor musulmán Omar Abboud, argentinos, amigos de Francisco, quienes lo acompañaron durante su visita a Jerusalén.







El encuentro público se cerro con un "gesto común de paz": los tres se dieron la mano y luego plantaron juntos un olivo, símbolo de la paz.





CONCLUSIONES:


Podemos tener la certeza que la serie de eventos que se desencadenarán se encuentran acorde al propósito de Dios. No importa la maldad y falta de fe que exista en la humanidad, el mundo no va hacia la deriva, el Señor no ha abandonado la tierra. Por el contrario, Dios simplemente tiene el control del ritmo de los sucesos.

 Lo que observamos hoy en día es un cambio en la dirección de los eventos, los cuales están encaminados hacia un próximo “acontecimiento divino”: la recreación de un nuevo cielo y una nueva tierra donde Cristo reinará supremamente por toda la eternidad.


El apóstol Pedro nos dice que de acuerdo con las promesas de Dios, que los cristianos esperamos “cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:13). Aunado a ello, afirma que si nosotros creemos en la Palabra de Dios, entonces podemos saber que la historia se está encaminando hacia el día de la venida del Señor, cuando “los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán”. (2 Pedro 3:12).

“Pero el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos, para la venida del día de Dios” (2 Pedro 3:10-12).

Aquí Pedro nos dice que podemos esperar un nuevo cielo y una nueva tierra y que debemos estar expectantes a estas cosas.


Shalom



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2 comentarios:

Mario Omar González Mendoza dijo...

Gracias hermana Patty.. Me bendice y me ayuda a buscar más de la presencia y la santidad sin la cual no lo podré ver...y espero que hayan más publicaciones...Gracias y bendiciones

Lupita Escorcia Bruchmann dijo...

Su blog es de gran bendicion! Gracias Patty por ese celo y esa dedicacion!!!