El deseo de Dios es que tu vida sea una vida llena de bendiciones y no de maldiciones. (3 Juan 1:2)
Y para iniciar una vida bendecida, debe serlo mediante la Palabra de Dios, que es nuestro manual de vida.
El Apocalipsis es un libro de bendiciones para los hijos de Dios, pero al mismo tiempo, enseña sobre las maldiciones para quienes se rehúsen creer en nuestro Señor Jesucristo y guardar sus mandamientos.
La primera bienaventuranza que propone este libro. Estimula a que las personas lean la Biblia y en especial, el Apocalipsis.
También motiva a que las palabras proféticas de Dios sean escuchadas con oídos de fe para poderlas guardar.
- “BIENAVENTURADO EL QUE LEE”
Si bien es cierto se nos ha dicho que la lectura nos saca de la ignorancia, nos aumenta conocimiento, estimula el pensamiento, agudiza la mete y aumenta la fe.
Observa que está bienaventuranza nos indica qué hay una “bendición” en singular para quien lee. Lo que sucede es que, cuando Juan escribió el Apocalipsis, fue escrito con propósitos de que se leyera en medio de la congregación, así que, mientras el mensajero lo leía, la congregación escuchaba.
En ese entonces era asi, porque no todos los feligreses tenían una copia del Apocalipsis. Pero ahora, que todos y cada uno de nosotros la tenemos, estamos invitados a leer este maravilloso libro.
Y más aún, a leer toda la Biblia. No hay excusa para quien posee una. Si sabes leer, puedes hacerlo; y si puedes leer, estás obligado si es que deseas alcanzar la primera bendición del Apocalipsis.
Te aseguro que si cada día dedicas a leer un solo capítulo del Apocalipsis, en menos de un mes habrás leído todo este libro profético.
A lo mejor digas: pero es que este libro no lo entiendo es muy difícil de comprender, y puede que tengas razón, a mi me pasó pero te aseguro que si comienzan con algo tan sencillo como comenzar a leerlo, también empezarás a entenderlo.
Léelo una primera vez, y luego intenta leerlo la segunda de manera más reflexiva; y puedes hacerlo muchas veces más, y te darás cuenta de que poco a poco Dios te irá dando luz para comprender esta maravillosa “revelación de Jesucristo”.
Al final, verás cómo Dios te bendecirá y tu vida espiritual crecerá; al fin y al cabo, esto es lo que más vale. Esto es lo que Dios se ha propuesto. De esta manera el Señor quiere bendecirte.
2. BIENAVENTURADOS “LOS QUE OYEN LAS PALABRAS DE ESTA PROFECÍA”
- La Pablo escribió: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios” (Romanos 10: 17 R95).
BIENAVENTURADOS LOS QUE: “ GUARDAN LAS COSAS EN ELLAS ESCRITAS”
La voz profética sigue sonando, prestémosle mucha atención para poderla guardar.
Guardarla, es lo mismo que ponerla en práctica. Poner en práctica la Palabra de Dios es el testimonio más poderoso de que verdaderamente tenemos fe en Él y en su Palabra.
Tristemente vivimos en una era en la que muchas personas que profesan ser cristianas no practican el cristianismo.
Algunos consideran que llevar al terreno de la práctica la fe es una especie de fanatismo pasado de moda. Muchos quieren llevar el nombre de Cristo pero no hacer las obras de Cristo.
El mundo carece de cristianos que practiquen verdaderamente la Palabra de Dios. Los que practican la Palabra de Dios están escasos; en peligro de extinción. Pero no se extinguirán. Porque, aunque sean pocos, el Apocalipsis habla que éstos existirán hasta el mismo fin de los tiempos. Por eso dice:
“Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Apocalipsis 14: 12). Hut
Esta declaración es muy importante. Escuchar atentamente la Palabra de Dios, proporciona fe.
Una vida llena de fe es una necesidad capital ahora, ya que vivimos en un mundo tan materializado y secularizado. Necesitamos fe para orar más; para aferrarnos a la mano del Todopoderoso; para depender más de Dios y menos del hombre.
Pero, ¿Cómo podemos tener más fe? ¡Escuchando la Palabra de Dios! Pero si la dejamos de escuchar, nos alcanzará la tentación hasta hacernos caer en el pecado. Cuando Eva pecó, pecó porque dejó de escuchar la voz de Dios, y empezó a escuchar la voz de la serpiente.
En este mundo, saber elegir lo que escuchamos es muy importante. Si escuchas la voz de la serpiente, perderás tu fe en Dios. “… Y todo lo que no proviene de fe, es pecado” (Romanos 14: 13 úp).
Escuchar “las palabras de esta profecía” es una necesidad mayor, porque se trata de las profecías que a nuestra vista se están cumpliendo.
Muchos, al ver los acontecimientos actuales, no poseen fe en Dios, porque nunca leyeron, ni tampoco escucharon “las palabras de esta profecía”. Explican los acontecimientos de manera científica y con pura explicación humanista, pero no ven la mano de Dios interviniendo en los asuntos de los hombres.
El Dios del cielo está actuando en todos los sucesos de la tierra. La mano Divina es la que dirige a las manos humanas, aún la de los inconversos, porque los propósitos de Dios llegarán a su cumplimiento; crean los hombres en Dios o no crean, Dios está dentro de todo el acontecer de nuestro mundo.
Y, ¡qué maravilloso es ver el cumplimiento de las profecías que estamos escuchando del Apocalipsis!
La voz profética sigue sonando, prestémosle mucha atención para poderla guardar.
4. “ PORQUE EL TIEMPO ESTA CERCA”
El fin de los tiempos se nos avecina. Estamos viviendo en los últimos días de la historia de este mundo. Y es precisamente en esta época en la que necesitamos las bendiciones del Apocalipsis.
Estas bienaventuranzas son una protección contra todos los peligros de nuestro mundo actual.
El mundo está infectado de tantas maldades. La violencia y el terror han invadido a nuestra civilización.
Enfermedades, plagas y calamidades están causando tanto pánico en el corazón de la humanidad al punto de que los hombres desfallecen.
Los recursos naturales están languideciendo paulatinamente y, las aguas y el aire cada vez están más contaminados.
La flora y la fauna están casi agonizando y la maldad de los hombres va aceleradamente en aumento.
La pobreza y la injusticia son cada vez más marcadas y dejan cicatrices imborrables en la historia de nuestro mundo. Pareciera que todo está trastornado.
Los hombres se matan entre sí y las familias se desintegran dramáticamente. Cada día hay más viudas y huérfanos hasta de padres vivos; la lujuria y el pecado imperan en los pensamientos continuamente de las personas. Estamos en un momento de crisis de valores; vivimos en la agonía de nuestro mundo. Estamos en el umbral de los tiempos.
Por eso, necesitamos leer, escuchar y guardar las palabras de esta profecía, “porque el tiempo está cerca”. ¿Cuál tiempo? El tiempo del cumplimiento de todas estas cosas; el tiempo del fin del mundo, el tiempo de rapto de la Iglesia y luego la Segunda Venida de Jesús.
“Y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será librado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro” (Daniel 12:2).
Y cuando este mundo no sea ya más, los bienaventurados hijos del reino, “resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad” (Daniel 12: 3).
MAS DATOS SOBRE APOCALIPSIS
la palabra griega apokalupsis que es usada principalmente en la Escritura como las palabras revelar o revelación. Tenemos una tendencia sin embargo, cuando se usa la palabra revelación, a pensar sólo en cuanto a tener un [ concepto mental o idea]. Esta palabra [apokalupsis] va más allá de simplemente tener una comprensión. En adición al concepto de comprensión, también pone un énfasis en la fuente de esa comprensión y la razón que Ud. pueda entender. La revelación es por consiguiente inducido por un develar o un destape que da la Vida de la revelación